Desde hace un año, hemos creado un grupo focal con el objetivo de investigar de qué manera puede Compassionate Inquiry ayudar en procesos de integración de experiencias psicodélicas.
Estamos en medio de lo que algunos denominan el “renacimiento psicodélico”: este va desde las meras exploraciones recreativas en el underground, hasta estudios en las universidades más importantes del mundo sobre el tratamiento del TEPT (trastorno de estrés postraumático) con MDMA, y de la de depresión resistente a tratamiento con psilocibina; pasando por la psicoterapia asistida con psicodélicos, por nombrar solo algunos ejemplos.
Como es esperable, este “boom” trae sus complicaciones. Creamos este Grupo Focal para explorar aspectos relacionados a la formación de los profesionales, la ética del cuidado y la incuestionable necesidad de generar espacios de diálogo, así como de integración de estas experiencias.
Nuestra idea fue crear un espacio en donde podamos explorar diferentes formas de aproximación al trabajo con sustancias psicodélicas desde la perspectiva del trauma; compartir experiencias de campo y tender puentes entre antiguas tradiciones de la medicina tradicional y la psicoterapia moderna.
Está siendo un proceso muy enriquecedor, ya que hemos contado con la visita de importantes invitados de todo el mundo. Hemos abierto un grupo de estudio del libro de Marc Aixalá, Integración psiquedélica, y cada vez somos más.
Visita de PhD Jaime Andrés Vinasco Barco director de la Fundación Consciencia Viva
Quiero compartirles algunos puntos que creo relevantes y de mucho valor para los procesos terapéuticos.
Como menciona Gabor, el trauma es una desconexión del Ser. En ese sentido, bajo efectos de estas sustancias podemos experimentar una profunda conexión y presencia. También nos permiten explorar las causas subyacentes a nuestro sufrimiento, reconectar con nuestras heridas y simbolizar memorias dolorosas reprimidas en el inconsciente: ser testigos empáticos de nuestra historia. El trauma de la infancia nos lleva a alejarnos de nuestra autenticidad, nuestra esencia, al tiempo que construimos mecanismos de defensa y adaptación. En procesos con psicodélicos –medicinas, como lo llaman los indígenas–, experimentamos estados no ordinarios o ampliados de conciencia. En estos, es característico el surgimiento de un gran contenido biográfico, quizás desconocido o al menos no explorado a profundidad.
Visualización de las conexiones cerebrales en el cerebro de una persona que toma psilocibina (derecha) y el cerebro de una persona que no recibe la droga. Revista de la interfaz de la Royal Society
Imágenes cerebrales del Beckley/Imperial Research Programme. Las imágenes muestran que la psilocibina y el LSD provocan una mayor conectividad entre regiones del cerebro que normalmente no se comunican, lo que lleva a un cerebro completo más integrado.
Estudios recientes evidencian que los psicodélicos promueven la neuroplasticidad, que consiste en la capacidad que tiene el cerebro para recuperarse, reestructurarse y adaptarse a nuevas situaciones.
Estudios de neuroimagen sugieren que cuando consumimos psicodélicos disminuye la actividad de la Red Neuronal por Defecto (RND), mientras que aumenta la actividad en otras áreas del cerebro. La RND se activa cuando la mente está en reposo y se desactiva cuando realizamos tareas que requieren atención. La RND está relacionada con la reflexión sobre nosotros mismos y los demás, la rumiación y la divagación. En otras palabras, podríamos experimentar un “reseteo mental” y un aumento de la conectividad cerebral (ver gráficas), y una mayor integración del cerebro, que estaría relacionada con la disminución de la ansiedad y la depresión. Esta mayor flexibilidad cognitiva nos permite tener nuevos puntos de vista.
Por otra parte –y como explica Leor Roseman, staff de The Beckley/Imperial Psilocybin Research Programm–, las experiencias místicas, extáticas, de unidad y felicidad características, están correlacionadas con mayores reducciones en los síntomas depresivos.
Es importante mencionar que aquello que nos permite sanar no es la experiencia en sí, sino lo que hacemos con ella. Puede que esta sea de carácter místico, biográfico o de insight; puede ser que nos permita ser testigos empáticos de lo que sucedió, conocer nuestras necesidades, tener claridad sobre quién somos y qué queremos, pero cómo la procesamos e integramos a nuestra vida es el punto crucial. Por eso, creemos que tener una perspectiva de trauma puede ser de mucha utilidad. Aquí es donde CI podría ser un gran aporte.
Nuestro objetivo es dar a conocer información, la reducción de daños y la maximización de beneficios. Creemos fundamental enfatizar que es siempre necesario buscar profesionales con alto expertise en el uso de estas sustancias antes de aventurarse con ellas.
Recursos
Charla de Gabor https://www.youtube.com/watch?v=oj7q9GvMnRQ
MAPS
ICEERS
ICEERS – Desafíos en la globalización de las medicinas tradicionales indígenas
The Beckley Foundation
https://www.beckleyfoundation.org/
Con mucho cariño,
Ignacio Dominguez Lemoine